11/7/09

Pequeños problemas (5)

Practicar paciencia cuando la persona que es el objeto del enfado no está presente y no está molestando es relativamente fácil, por lo que pacificar el enfado y desarrollar buena voluntad en una circunstancia como la de antes no es cosa de gran mérito por mi parte en realidad. La persona se puede volver a presentar, y puede volver a surgir enfado. Pero si esto sucede, no importa, no es un fracaso. Lo importante es mantener la tendencia a querer pacificar, suceda lo que suceda, y depender para hacerlo de la sabiduría del Dharma.

El punto esencial en resolver todos los problemas por medio del Dharma es reconocer el sentirse uno mal, las sensaciones desagradables, como siendo el problema real -- y no la situación externa o la otra persona. Una vez que he recibido esta instrucción y he comprobado su veracidad en mi propia experiencia, empezaré a entender cómo puede el Dharma ser la solución efectiva de todos los problemas, y a entender cómo funciona el mecanismo, o tecnología, de transformar las condiciones adversas en el camino espiritual, que es el camino a la felicidad.

No hay comentarios: