14/10/09

Caer en lo inferior (10)

Puedo familiarizarme con la práctica de permitir las sensaciones desagradables o dolorosas (el segundo de los tres pasos de adiestrarme en mantener una mente apacible en la adversidad) pensando:

Esta sensación desagradable no es en realidad intolerable. Sólo son sensaciones, no hace falta darles tanta importancia. No me pueden causar ningún daño permanente. Tal como una tormenta cabe en el extenso espacio del cielo, unas cuantas sensaciones desagradables caben en el extenso espacio de mi mente. Las puedo permitir totalmente, y después ver de dónde vienen y cuál es su naturaleza, sin identificarme ni aferrarme a ellas.

La naturaleza convencional de esta sensación desagradable -como la de todas las sensaciones- es mente, y su naturaleza última es vacuidad. Y si lo examino bien, siguiendo el Dharma, veré que viene de dentro de la mente misma y no de la situación externa. Geshe Kelsang dice:

Las circunstancias o las personas no tienen el poder de hacernos sentir mal. Lo más que pueden hacer es activar las potencialidades de sensaciones dolorosas que ya existen dentro de nuestra mente. Estas potencialidades o impresiones kármicas son el resíduo de las acciones negativas que hemos creado en el pasado. (...) Si ahora aceptamos las sensaciones dolorosas con paciencia sin aferrarnos a ellas, purificaremos las potencialidades kármicas negativas de las que surgieron, y no habremos de experimentar ese karma nunca más.

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