30/9/11

Mis problemas del día a día se desvanecerán gradualmente (2)

Fórmula: He de ver como en todo lo que hago me estoy aferrando a una persona o yo inherentemente existente. Si estoy trabajando en el Instituto, por ejemplo, no pienso 'Mi cuerpo está en el Instituto', ni 'Mi mente está en el Instituto'; sólo pienso 'Yo estoy en el Instituto' y concibo un yo que es independiente de mi cuerpo, de mi mente y de cualquier otro fenómeno. Esta persona o yo es el objeto concebido de la visión innata de la colección transitoria, y no existe en absoluto.

Puedo aplicar esta misma fórmula, mutatis mutandis, en muchas situaciones del día a día, y adiestrarme contínuamente así en identificar en mi propia experiencia el yo inherentemente existente que es el objeto de negación de la vacuidad de las personas. Por ejemplo, el ejemplo que se da en OON es que cuando voy de compras no pienso 'Mi cuerpo quiere esto', ni 'Mi mente quiere esto', sino que sólo pienso 'Yo quiero esto', y aprehendo un yo que es independiente de mi cuerpo y de mi mente, etc. Pregunta: ¿Cómo puedo decir que el yo que veo vívidamente, directamente, no existe? Respuesta: Porque cuando lo busco con sabiduría no lo puedo encontrar, es inencontrable. Ésta es la razón válida por la que puedo decir que el yo que normalmente veo no existe.

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